Acabo pidiendo perdon,
al suicidio eminente que llego a mi ser
clavado de memorias y flashes del pasado
en la retina de mis ojos cristalinos
que con el sabor dulce de un momento
se amargan en la partida que más me duele…
el saber que no estas aqui,
que nunca llegaras a sentir
lo que realmente senti por ti.

Mato mis penas
con el susurro de mis “alegres” pensamientos
aun puedo sentir
tu aroma,
como imaginando mis labios en los tuyos
Observar tu mirada,
cruzándose con la mía…

aquellos dias en la universidad
que junto a una canción oscura
y la navaja en mis muñecas
sentia deslizar por mi rostro tu mano suave,
cual pétalo de una rosa…

Así vivo, imaginándote a mi lado,
ocultándome en las sombras para seguir tu camino,
lamentando no tener el valor para siquiera hablarte…

fingiendo no mirarte,
cada vez que tu cuerpo se acerca al mío,

que cobardia la mia,
que tristeza y desgracia
fundiendome en esperanzas marchitas

Aunque tú ni te percates de mi presencia…

odio tener que pensar que la realidad es otra,
que tus besos no son míos, ni tu caminar, ni tu aroma.

que simplemente no eres mia..
y que mi navaja aun sigue en mis muñecas
esperando el momento ideal
de decir al mundo
que naci, vivi y mori por ti...